Los fondos de inversión, como producto destinado para rentabilizar los ahorros que es, conllevan una serie de ventajas e inconvenientes en su contratación que son convenientes que valores al formalizarlos. Aunque tienen tres prestaciones de las que no podrás pasar inadvertido si deseas suscribirlos para los próximos meses. No solamente reportarán mayor ahorro a tu cuenta corriente, sino que podrás gestionarlos con una más alta dosis de flexibilidad, hasta conseguir adecuarlos al perfil que presentes como pequeño inversor: defensivo, agresivo o intermedio.
Puedes traspasarlos ilimitadamente
Una de sus características más acusadas es que te permiten traspasarlos a otros fondos de inversión en cualquier momento, y cuantas veces te parezca oportuno, sin ninguna clase de restricciones. Aunque lo realmente ventajoso para tus intereses es que todas estas operaciones estarán exentas de cualquier tipo de gasto, comisiones o tasas en su gestión. Te saldrán completamente gratuitos los traspasos hacia otros fondos, sea cual fuese su naturaleza (renta fija, variable, mixto, o incluso alternativos). Y cuyos movimientos podrás formalizar cuanto el rendimiento que generan no sea el esperado por tu parte.
Presentan una oferta muy amplia y diversificada
Otra novedad ante la que estarás tentado para suscribirlos, es que no se trata de unos productos monolíticos, sino por el contrario, contarás con una de las propuestas más abiertas en todos los productos para la inversión. Puedes suscribir desde bonos corporativo, hasta deuda pública en los países periféricos (España, Italia, Portugal, etc.). Asimismo, elegir entre cualquier mercado bursátil, en lo que están incluidos los emergentes, o si es tu deseo, las bolsas más exóticas del mundo.
No solamente en uno, sino en varios activos financieros, pare que tus ahorros estén más protegidos ante cualquier escenario adverso que presenten los mercados financieros. Y hasta el punto de incluir en sus carteras de inversión una mínima parte en propuestas monetarias, que preservarán los ahorros en los momentos más difíciles.
Abiertos a todas las economías domésticas
Pero si por algún aspecto se diferencian estos productos es porque pueden ser contratados por cualquier usuario, desde módicas aportaciones a partir de 1.000 euros, y en adelante. Así como bajo una amplia tarifas en sus comisiones, en las que puedes inclinarte por los fondos menos exigentes en estos pagos. Y finalmente, optar porque los beneficios pueden ser acumulativos (pasan a tus participaciones), o distributivos (por medio del cobro de dividendos).