Desde luego que los depósitos a plazo no es actualmente el mejor producto bancario para rentabilizar tus ahorros. La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de abaratar el precio del dinero ha traído como consecuencia que las imposiciones se muevan bajo uno de los márgenes más débiles de los últimos años. Ofreciéndote un tipo de interés que oscila entre el 0,20% y 0,50%. Una pobre remuneración que indudablemente no satisface tus demandas como ahorrador.
Quizás lo que no sepas, y es que a pesar de todo, dispones de una serie de estrategias con las que podrás elevar la rentabilidad de los depósitos. Y llevarla a una franja entre el 1% y 2%, y en todo caso más de acorde con tus expectativas. Hasta que incluso puedas superarlo al 5%, a través de los modelos más agresivos en esta clase de productos destinados al ahorro.
Vinculándolos a la bolsa
Si deseas que el rendimiento de tus depósitos se vaya al entorno del 3%, no te quedará más remedio que optar por aquellos modelos que están ligados a la renta variable. Y si se cumplen los objetivos de revalorización de una cesta de acciones que está integrada en el depósito, conseguirás tus objetivos. El principal inconveniente de esta estrategia es que no cumplan estos requerimiento en todos los casos, y además conllevan plazos de permanencia más elevados. En cualquier caso, siempre tendrás un interés garantizado por tus ahorros, aunque sea muy pequeño.
Acogiéndote a las ofertas de los bancos
Las entidades financieras suelen impulsar con cierta frecuencias nuevas promociones que están dirigidas a los nuevos clientes. Y por los cuales, su rendimiento puede dispararse hasta el 2%, incluso el 5% si se domicilia la nómina. No obstante, tienen unos plazos muy cortos, que raramente sobrepasan los 6 meses. Asimismo, en las propuestas más agresivas, solamente es válida para una parte muy pequeña del ahorro, siempre inferior a 10.000 euros.
Alargando los plazos de permanencia
Y por último siempre te quedará el recurso de ampliar sus plazos, hasta llevar a los depósitos a a 24, 36, o incluso más meses. Será de una de las formas más sencillas para potenciar el rendimiento de estos productos bancarios. Aunque bajo unos márgenes muy modestos, que están establecidos en el incremento de algunas décimas porcentuales. Sin mayores vinculaciones, ni tener que contratar otros diseños comercializados por las entidades financieras.